Abrazos de cartón, sentimientos de plástico

He querido tirar la toalla miles de veces pero siempre he encontrado una razón por la cual seguir. Aunque en realidad no sé cómo he sido capaz de hacerlo. Y quizás haya sido porque me gusta vivir a base de sueños y de esperanzas, las mismas que luego se desvanecen y se convierten en polvo y en cenizas. En pura mierda estampada contra el suelo... Y es que creo que en el suelo hay más sueños y promesas rotas que cualquier otra cosa, al menos el suelo por el que yo piso... Los días me cansan, las personas me cansan, los sentimientos me cansan... Todo me cansa. Me encuentro en una situación en la que nada ni nadie es capaz de hacerme sentir algo. Triste pero cierto, en algo así me he convertido... Ahora soy una niña llena de ilusiones por dentro y de barreras por fuera. Siempre suelo llevar protección para las decepciones, las puñaladas y sobre todo para los sentimientos. Y es que soy de las que dicen "procuro salir a la calle sin los sentimientos encima". La rutina me persigue y eso me mata por dentro... Necesito cambiar, ver cambios en mi vida. Lo necesito más que nada porque llevo demasiado tiempo igual, metida en toda esta mierda de la que no soy capaz de salir. Cansada de tener tanto y sentir que tengo tan poco... Pero lo gracioso es que nadie saba nada de esto. Ni siquiera saben cómo me siento yo por dentro, todos los pensamientos que traspasan por mi cabeza y me perforan por dentro. Me he dado cuenta que nadie me conoce lo suficiente.