21.1.12

Se odia por quererle tanto

+ Vete, olvídame. Olvida mi nombre, olvida que te quiero ¿vale?
(Él se gira y se va)
- ¿Dónde vas?
+ Acabas de pedirme que me vaya...
(Se aleja)
- ¡Espera!
(Vuelve hacia donde está ella. Está llorando)
+ Dime...
- Quédate. Pero quédate para siempre. Sabes que no te odio... Lo que odio es verte tan poco. Odio que haya pasado casi un año desde que te tuve tan cerca por última vez. Me encanta mirarte, escucharte. Me encanta tenerte cerca, pero no es fácil sonreír sabiendo que después te irás y será cómo si no me conocieras. Sé que tengo parte de culpa de esta situación. Yo la acepté porque pensaba que algún día me necesitarías tanto como yo a ti. No pensé que fuese tan difícil. Luché por ello... Pero en algún momento debí equivocarme. No puedo decirte más veces que te quiero porque ya no tengo fuerzas para ello. Quédate... Pero solo si es para siempre.
+ Sabes que no puedo...
- No puedes no, no quieres.
(Se marcha cómo si no hubiese escuchado nada)
- ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!

(Pero no es a él a quién odia. Se odia a ella misma. Y se odia por quererle tanto. Por quererle aún sabiendo que él a ella no.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario