16.6.13

Elizabeth quiere ser estrella

Apunta a la Luna y, si fallas, al menos estarás entre las estrellas


-¿Por qué nunca me lo has contado? ¿Por qué siempre te lo has guardado para ti misma? No lo entiendo, ¿por qué de todas las veces que te dije si estabas bien me mentiste? ¿Por qué dijiste que sí?

Elizabeth alza la vista hacia el cielo, contemplando todas y cada una de ésas estrellas. ¿Cómo lo hacen? Se pregunta a sí misma con cierto asombro. ¿Cómo son capaces de brillar siempre? Siente envidia, ella querría ser como ellas. Desearía serlo.

-¿Ves las estrellas, Brook? ¿Eres capaz de ver cómo brillan?

Él le mira con el ceño fruncido y al encontrarse con los ojos verdosos de su amiga, se puede reflejar su confusión en ellos. Alza la vista y asiente con la cabeza, esperando de algún modo una respuesta que quizá no entienda.

-Me gustaría ser como ellas, ¿entiendes? Siempre brillan, siempre relucen, siempre... perfectas. Cuando llega la noche el cielo se vuelve oscuro, al igual que la vida, se para. Y en ése instante el cielo está cubierto de estrellas, relucientes y hermosas, brillantes y mágicas...
Y no importa nada lo demás, no tiene importancia porque siempre habrá alguien contemplándolas desde abajo, maravillado ante ellas. Tan pequeñas e insignificantes para algunos, pero en algún momento del día tan mágicas y hermosas para otros...
»Quiero ser estrella, Brook. Quiero ser hermosa.

1 comentario:

  1. Y al igual ya lo es simplemente que ella no puede ver su resplandor pero si las personas que la rodean ;)

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