Cuando no le tengas miedo

Confía en mí... No hables ni tampoco te muevas. No te pasará nada. Sobre todo, en ningún momento abras los ojos. Ahora empieza a caminar... Pero no vayas con prisa, camina poco a poco y escucha, huele, toca. Disfruta del paisaje aunque no puedas ver nada, a veces no sabemos valorar lo que tenemos... Ahora sigue caminando, tú decides a dónde quieres ir. Tú eres el dueño de tu destino y de todos tus pasos... No abras los ojos todavía. Ahora te voy coger de la mano, no la sueltes por nada del mundo. Confía en que yo no te dejaré... Déjate llevar, ahora soy yo quién te guía. Debes aprender a confiar en la gente, porque quién sabe cuando necesitarás su ayuda. Si pisas alguna piedra, si tropiezas con algún obstáculo no te preocupes. Simplemente levántate y sigue hacia delante, no debes avergonzarte por tus caídas pues solo te hacen más fuerte. ¿Notas como mis manos se van deslizando por tus brazos, tu cara? Siente cada caricia como si fuese algo único. Deberás aprender a recibir amor y a no tener miedo... Lo más bonito de esta vida es amar y ser correspondido. Ahora vacía tu mente, deja de caminar y respira. Vuelve a prestar atención a cada sonido, a cada aroma. Deja tu mente en blanco y solo déjate llevar por impulsos... Solo podrás abrir los ojos cuando realmente estés preparado para vivir la vida. Cuando no le tengas miedo...