17.12.12

Él no se presentó, no apareció. Ella le esperó, más tarde se marchó.



08:05h - Sábado, 16 de Diciembre del 2012

Seguía mirando el teléfono. Quizá mantenía la esperanza de que llamaría. De algún momento a otro, o en el último instante antes de partir. Ahí seguía, de pie en frente del teléfono blanco que adornaba la entrada. Quizá nadie le dijo que la llamada que esperaba jamás regresaría. Quizá... eso fue lo que necesitó saber Allette justo antes de echar la vista hacia un lado, aguantarse las inmensas ganas de llorar, y dirigirse hacia la maleta para así dejar todo atrás. Esa ciudad donde habían ocurrido varias cosas. Donde, al fin y al cabo, demasiados recuerdos le atormentaban.


22:15h - Viernes, 15 de Diciembre del 2012

La mirada perdida entre las cabezas de los demás esperando algo, más bien alguien. Unos rizos, unos ojos verdosos, una altura de un metro ochenta, una chaqueta con una sudadera de por dentro, unos hoyuelos... Esperaba encontrarse con él. El mismo que hacía que su corazón se desbocara de su sitio con tan sólo oler su perfume, o al reconocer sus pasos. El causante de provocar en Allette sentimientos que jamás había experimentado.
Empezó a ponerse nerviosa. Más aún de lo que ya estaba. No lograba verle. Optó por moverse del lugar, haciendo así más grandes las probabilidades de encontrarlo. Pero recordó las palabras de Harry: "Espérame donde la fuente, como la última vez." Tras un suspiro se dejó caer de nuevo en el banco, resignada. En ese momento le vinieron a la cabeza las conversaciones que habían tenido días atrás. En las noches en las que la necesidad de verle había sido mayor que los obstáculos que los separaban.
Le quería. Allette había llegado a esa conclusión. De nada servía engañarse a sí misma. El rizado de ojos verdes había sido capaz de entrar en el vulnerable corazón de la morena francesa.


09:20h - Sábado, 16 de Diciembre del 2012

Una melena dorada pasó en cuestión de segundos delante suya. Una niña pequeña corría, entre risas, detrás de un niño. Una mujer y un hombre mayor entrelazaron sus dedos, antes de que cogieran sus respectivas maletas y se dirigieran a las vías. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Allette ante la imagen tan tierna. Por un instante, un insignificante y fugaz instante, le vino a la mente una imagen de ella y Harry caminando por algún lugar cogidos de la mano, al igual que lo habían hecho la mujer y el hombre. La voz anunciando las partidas de los trenes hizo que la imagen se convirtiera borrosa, para luego más tarde desaparecer. Apretó fuerte su mano ante el mango de la maleta, como un estúpido intento de que por alguna razón pudiera notar el suave tacto de la mano de Harry. Pero una vez más la realidad le chocó de frente, haciendo que la soledad le arropara de nuevo. Él no se había presentado. No se iba a presentar. No apareció.






Había abierto su corazón con la esperanza de que valdría la pena. Había sentido todo tipo de emociones, creyendo que las que vendrían luego serían mucho mejores. Se había atrevido a dar ese paso... con la certeza de que él estaría ahí para darlo con ella. Pero Allette era muy fuerte, y aunque ella no lo sabía, también muy valiente. Sería capaz de seguir hacia adelante, aunque sólo con el tiempo lo vería.
-La chica sin reloj-

6 comentarios:

  1. Muchas veces hay que lanzarse al vacío sin esperar nada a cambio, ya que llegará en el momento menos esperado.
    Muá

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  2. Precioso. A veces me gustaría ser tan valiente y tan fuerte como Allette. Un beso
    www.palabrasolvidadaseneltiempo.blogspot.com

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  3. Cuando decidimos dejar el pasado atrás, tomar ese tren que nos lleve a nuestro presente intentando no recordar de donde venimos, lo que hemos sentido y hemos vivido, esperamos que alguien este ahí tomando de nuestra mano para poder ser fuertes lo suficiente para no caer una vez más al menos no hasta que hayamos abordado el tren. Un beso :)

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  4. Ohh llevaba mucho tiempo sin pasarme por aquí. Como ha cambiado tu manera de relatar, si antes me gustaban tus textos ahora los adoro, son absolutamente geniales. Abrir el corazón pese a todos los miedos y dejarlo descubierto para que pase lo que tenga que pasar con la fuerza y voluntad de saber que todo saldrá bien. Enserio, me encanta leer estos textos, espero no estar ausente tanto tiempo y poder seguir al día todos y cada uno de tus relatos.
    Un besito

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  5. Como dicen el pasado es el pasado y no hay que mirar atrás, lo bueno o malo( según se mire) son los recuerdos que perduran y según mi forma de ver la vida son los que te hacen fuertes y por suerte si ese recuerdo te hace daño, ese dolor con el tiempo aminora.
    Me encantas tus textos, y si puedes pásate www.locuraenvena.blogspot.com
    Un beso

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