29.3.14

geneva

te miraba desde lejos, a distancia,
te miraba a un par de pasos por detrás de ti.
miraba tu pelo largo, tu melena rizada suelta o recogida,
siempre me gustó más recogida porque podía ver mejor tu cara, tus mejillas y tus ojos y tus orejas,
tus mejillas sonrojadas fueron lo que más llegué a ver de ti; tu sonrisa fue la segunda cosa que más llegué a ver aunque en ese entonces pensé y sigo pensando que nunca vi una de esas sonrisas sinceras que te llegan al alma.
tu espalda delgada y la mayoría de veces curvada, tus brazos frágiles e inquietos desde tu respaldo a la mesa alrededor de tu cuerpo, tus piernas acomplejadas que a mí desde un principio me gustaron pero que a toda costa intentabas tapar; fueron las partes de tu cuerpo que más observaba desde mi asiento.
mañana tras mañana esperaba verte entrar por la puerta y más aún, esperaba y ansiaba ver tus ojos marrones y ver más allá de ellos y ver tus inquietudes y tus dudas y tus miedos, pero me conformaba con ver un ápice de mi reflejo en ellos y cómo me regalabas una de tus tímidas sonrisas aunque no fuese al único.
miraba tu inseguridad mientras me preguntaba cómo era posible que fueses tan cerrada al mundo y miraba tu forma erguida de sentarte pensando si tan solo yo veía lo bonita que eras y miraba cada día un poco más de ti.
te miraba desde lejos, y me gustaba tanto lo que veía

(dylan)

1 comentario:

  1. La chica que describes parece una mujer hermosa, y muy dulce, igual que tu manera de escribir, muy dulce. De verdad me gusta mucho. Sobre todo la parte en la que hablas de los ojos, los ojos son lo que mas amo de las personas, por que no mienten, son eso, el reflejo del alma, el reflejo de nuestra inseguridad y nuestros miedos y también de nuestra felicidad.
    Muy bonito el texto, mil besos <3

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